Enviado por webmaster en Mié, 2025-12-10 10:33
El contexto social actual ha provocado profundos cambios en las relaciones sociales y por ello, en los últimos años la sociedad necesita incorporar en el discurso público el tema de las soledades. Esto pone de manifiesto, entre otras cosas, la necesidad de crear una sociedad cohesionada que reduzca las condiciones en las que aparece y se mantienen experiencias subjetivas de soledad.
Teniendo en cuenta el impacto de las experiencias de soledad en la salud y el bienestar, diversas administraciones públicas han situado en el centro de sus estrategias las soledades, como la estrategia Hariak, de la Diputación Foral de Gipuzkoa (2022 – 2026). Esta estrategia tiene como propósito crear condiciones para que las personas puedan tener más habilidades y recursos personales, contar con vínculos afectivos, sociales y comunitarios y participar más y sentirse más integradas en la sociedad. El proyecto Debagoiena Ehuntzen es un proyecto comarcal que ha surgido bajo el paraguas de esta estrategia.
El proyecto Debagoiena Ehuntzen tiene como objetivo principal poner en marcha un ecosistema implantado en una comarca con diferentes zonas rurales, con la intención de trabajar las soledades desde una mirada comunitaria, normalizadora, participativa, inclusiva y libre de estigmas. Este planteamiento de ecosistema regional pone de relieve la necesidad de abordar las soledades desde una perspectiva integral y comprensible, basada en el fomento de la corresponsabilidad comunitaria más allá de su comprensión como fenómeno individualizado.
Hasta ahora, para definir el punto de partida del proyecto, en Debagoiena se han llevado a cabo diversas acciones para conocer la situación de las soledades y necesidades sociales de las personas mayores. Se ha creado una mesa que reúne los perfiles técnicos y políticos de cada uno de los municipios de la comarca -Arrasate, Bergara, Elgeta, Aretxabaleta, Antzuola, Eskoriatza, Leintz Gatzaga y Oñati-, configurando un espacio de coordinación y gobernanza. Este grupo está definiendo la hoja de ruta para abordar las soledades. En ella se ha definido la necesidad de trabajar con la comunidad para hacer frente a las soledades; pero en primer lugar, para tener información sobre la comunidad, se han realizado entrevistas cualitativas en profundidad y cuestionarios online y en papel sobre las soledades.
Teniendo en cuenta la información recogida en los mismos, se podría decir que la presencia de soledad entre las personas participantes en la encuesta se encuentra en el rango de prevalencias de otros estudios internacionales. De las 444 personas participantes, un 26,0% afirma sentirse sola bastantes veces o siempre. En el caso de las personas mayores de 65 años, este dato corresponde al 22,0% de las personas que han respondido en Debagoiena. Por otro lado, es destacable el hecho de que los datos de la encuesta cuestionan la asociación frecuente entre vivir solo o sola y sentir soledad. De las personas que se sienten solas, un 49,5% viven acompañadas. Ahora bien, según los datos aportados por las personas participantes, un 15,6% estaría en una situación de riesgo de aislamiento social debido a que la red que proporciona apoyo es reducida.
Los sentimientos de soledad pueden emerger de necesidades diversas. A nivel comarcal, un 75,1% afirma sentir alguno de los indicadores de soledad emocional, que se refiere a un sentimiento de vacío o abandono, o a echar de menos tener gente a su alrededor. Un 36,5% identifica en sí misma todas las experiencias que representan la falta de una figura de intimidad. A su vez, un 76,3% tiene algún indicador que representa a la soledad social, caracterizada por la ausencia de personas a las que recurrir si necesita ayuda, de gente que confiar completamente y de personas con las que mantiene una amistad muy estrecha. En este caso un 38,4% reconoce presentar todas las experiencias que caracterizan la soledad social.
Estos datos cuantifican en cierto modo la necesidad de conectar con otras personas de un modo que satisfaga las necesidades sociales y cada persona aporte un grano de arena en ello. Dicho de otro modo, lo oportuno de compartir y trabajar con la comunidad modos en los que las personas queremos conectar con otras y qué necesitamos para ello.
Entre las acciones previstas para trabajar las soledades dentro del proyecto Ehuntzen Debagoiena, están las charlas que se organizarán en enero a lo largo de todos los municipios para hablar de las soledades, lideradas por la investigadora y consultora social Elisa Salas. En febrero se organizarán sesiones para conocer diferentes experiencias que trabajan las soledades en otros municipios o territorios.

