Dentro de las obras del Real Seminario, el retablo es de una importancia fundamental. Este retablo fue realizado entre 1690 y 1695 por los arquitectos Mateo de Aspiazu, Rafael Larralde y Jacobo de Jauregui, con unas dimensiones de 13,5 x 9,23 x 1,5. En la obra del Seminario, se ha mantenido el retablo, que quedará a la vista del público, protegido por un cristal y con iluminación instalada.

Los trabajos de restauración que está llevando a cabo la empresa Artelys comenzaron la pasada semana, previéndose su finalización a principios de junio. “Creemos que el resultado será muy bueno. El retablo presenta muchas singularidades, principalmente la imagen de San Ignacio. Ahora, con esta restauración, pondremos en valor la gran importancia del retablo”, ha indicado la alcaldesa Elena Lete.

Los trabajos a realizar en estos dos meses son:

  1. Presencia generalizada de microorganismos.
  2. Podredumbre de ciertas zonas de la madera.
  3. Ataque de insectos xilofagos, o carcoma.
  4. Acumulación de escombros, suciedad y polvo.
  5. Modificaciones en mensulas y eliminación de sagrario expositor.
  6. Lagunas de soporte.
  7. Rotura de piezas.
  8. Lagunas de soporte en las esculturas.
  9. Desprendimiento y caida de elementos.
  10. Fisuras y grietas en piezas, paneles y columnas.

Otros elementos singulares del Seminario

En las obras del Seminario, además del retablo existen otros elementos singulares que hay que tener en cuenta.

  • La tumba o cenotafio de Madariaga. Tras su restauración, ahora solo queda colocar un acristalamiento en su parte superior a fin de que se pueda contemplar.
  •  Vidriera. La vidriera situada en una de las puertas laterales del edifico se ha llevado a Olite para su reparación y posterior recolocación.
  •  Se han restaurado también las aguabenditeras.
  •  Bóvedas.

”Finalmente, se conserva todo y, no solo eso, además se respeta su imagen, su apariencia anterior. Además de estos elementos singulares, durante las obras se han encontrado también dos curiosidades; por un lado, junto al altar ha aparecido una osamenta infantil que está siendo analizada por Aranzadi. Por otro lado, también ha aparecido un escrito de 1947, redactado por Leonardo Monasterio, carpintero de Antzuola, en el que indica que se le ha pedido la realización de un trabajo" ha añadido la alcaldesa.

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